Los resultados de la ENIGH 2022 confirman el bajo nivel del ingreso laboral de millones de personas: si bien se nota un ligero incremento (4.6% más de 2018 a 2022), casi dos terceras partes de los hogares tienen un ingreso menor al promedio de 21,232 pesos al mes.
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A la moda, la precariedad le acomoda
La industria gasta 6 mil millones de pesos al año, más del triple de lo destinado a prestaciones y seguridad social de su personal (1,902 millones de pesos). #DesigualdadEconómica
Productividad, sí; pero sin castigar salarios
Con datos de los Censos Económicos de 2004 y 2019 es posible demostrar que en grandes empresas ha incrementado sustancialmente su producción, valor agregado e ingresos; sin embargo, los salarios del personal operativo que hacen posible ese crecimiento se han quedado muy por debajo y fuera de proporción.
Millones trabajan en condiciones críticas
17.8 millones de personas en México trabaja en “condiciones críticas”, esto significa que tienen muy bajo ingreso laboral o que ganan hasta dos veces el salario mínimo, pero con jornadas excesivas de más de 48 horas a la semana, de acuerdo con el INEGI.
Millones trabajan en condiciones críticas
La precariedad domina el mundo del trabajo. Los datos de Inegi muestran que creció la población ocupada y dentro de ella la participación laboral femenina, durante 2022, pero no hay manera de echar las campanas a vuelo.
Avanzan iniciativas empresariales por ingreso digno
Si bien la recuperación del salario mínimo ha avanzado desde 2018 con una fórmula que ha sido responsable y positiva, aún falta más para lograr la meta de cubrir el costo de dos canastas básicas urbanas.
Avanzan iniciativas empresariales por ingreso digno
Empresarios, organizaciones civiles y líderes políticos locales, agrupados en la Alianza por la Prosperidad, se comprometieron a impulsar un salario digno de al menos 10,050 pesos al mes, siguiendo el modelo de México Digno en Chihuahua.
¿El fantasma de la inflación impedirá el salario suficiente?
La urgencia del salario suficiente para superar la pobreza es evidente. No hay argumentos económicos para justificar un salario por debajo del umbral de pobreza. Pero se empiezan a escuchar los mitos que justificaron la política de contención salarial. Buscan posponer la recuperación del salario mínimo (SM).
Contra las fábricas de pobreza: ¡8,500 pesos al mes ya!
8,500 pesos libres al mes no es un salario digno, sólo es lo suficiente para cubrir el costo de dos canastas básicas. Ninguna empresa formal, al menos las medianas y grandes, y sobre todo las que se ostentan como “Empresa Socialmente Responsable” deberían pagar menos.
¿Lograremos terminar con las fábricas de pobreza?
La exigencia de salario suficiente hasta alcanzar el ingreso digno para la familia va avanzando. Grupos empresariales de diferentes estados del país se comprometen a mejorar las remuneraciones y abandonar el paradigma de la competitividad basada en bajos salarios.