Más allá de las críticas a la consulta sobre el NAIM, es innegable que en la decisión sobre una gran obra de infraestructura, consultar es totalmente válido

La consulta sobre el aeropuerto (NAICM) abre una discusión muy importante sobre la democracia en México. Más allá de las críticas a esta consulta, es innegable que en la decisión sobre una gran obra de infraestructura, consultar es totalmente válido.

Hay muchos mecanismos de democracia participativa. La votación en plebiscito es sólo una de ellas. No es la única. No puede ser la más frecuente, por su costo y complejidad. Y a veces no es la mejor, porque quienes participan no siempre asumen la responsabilidad y los efectos de la decisión.

Pero no hay duda, en la democracia, más participación siempre es mejor. Más participación quiere decir más formas y mejores medios de participar, más debate y deliberación pública, más personas y organizaciones involucradas.

Organizaciones internacionales como la ONU impulsan desde hace años la agenda de la “gobernanza”. Buscan que el ejercicio del gobierno incluya medios de participación de la ciudadanía en los procesos de decisión, tanto en la función legislativa como en el ciclo de las políticas públicas.

El concepto de “gobernanza” enfatiza la relevancia de contar con medios adecuados y reglas claras de participación, congruentes con el diseño institucional de cada país.

En México los mecanismos de la democracia participativa no se aplican en la práctica, pese a que diversas leyes los incluyen. Hay muy poca experiencia exitosa tanto sobre las formas más sencillas y cotidianas de gobernanza, como sobre las más especializadas y complejas.

Citando algunos ejemplos:

Hay muy poca “contraloría social” efectiva sobre programas sociales y servicios públicos como la salud y la educación.

Son contadas las experiencias sobre “Consejos Ciudadanos” que no sean decorativos, el del Conapred es una buena excepción.

La experiencia con la “participación ciudadana” en Consejos es negativa. Casi siempre son usados para “apagar fuegos” y generar imagen (como el Consejo de Seguridad Pública). O son capturados como ha sucedido tantas veces en organismos electorales y de transparencia.

Los Comités de Participación Ciudadana del Sistema Anticorrupción son todavía una promesa, más que un mecanismo efectivo para involucrar activamente a la sociedad en esta tarea prioritaria.

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