Ocho acciones positivas, cuatro riesgos y cinco propuestas tras los primeros cien días del gobierno de López Obrador.
El fracaso rotundo del sexenio anterior frente a la pobreza y “el hambre”¹
El nuevo gobierno recibe un panorama muy negativo del gobierno de Peña Nieto.
- Creció la pobreza. 62 millones de personas en pobreza por ingreso (+1.4 millones).
- Se perdieron más de la cuarta parte de empleos de mejor remuneración, sólo aumentaron empleos de bajos salarios.
- Fracasó la promesa de “hambre cero”: La carencia alimentaria afecta a 24.6. millones de personas. 10 millones de personas son inseguridad alimentaria severa o grave.
- La desigualdad sigue afectando sobre todo a población indígena. Más del 90% de población indígena padece carencias..
- El cambio está plenamente justificado.
Ocho medidas muy positivas del nuevo gobierno
1. Incremento al salario mínimo.
Esta decisión es la más relevante, por ubicarse en la política económica y por romper la política de contención salarial que llevaba décadas.
2. Prioridad en la cobertura de los programas sociales a zonas con población indígena.
Si los programas son efectivos y cumplen con esta prioridad pueden ayudar a reducir la pobreza crónica y la desigualdad extrema.
3. Creación de pensión universal para adultos mayores.
Es una medida positiva con efecto redistributivo y de reducción de la carencia de ingreso suficiente. Aunque el monto no cubre el costo total de la canasta básica.
4. Nuevas transferencias monetarias a personas con discapacidad.
Puede contribuir a la reducción de carencias de estas personas y sus familias, pero no es suficiente para lograr su inclusión.
5. Apoyos para formación en el trabajo para jóvenes desocupados.
La prioridad a las personas jóvenes es una de las mejores decisiones. Promover su inserción laboral podría ser una de las políticas más efectivas para generar igualdad de oportunidades. Pero se requiere llegar a jóvenes con mayores obstáculos y evitar que las transferencias se conviertan en un subsidio a los empleadores.
6. Mayores opciones educativas y becas para jóvenes.
Es una inversión muy importante en la población joven. Sería muy importante incluir opciones técnicas y tecnológicas. Además urge crear opciones de “segunda oportunidad” para 11 millones de jóvenes mayores de 18 y menores de 30 años, que no han completado el ciclo secundario.
7. Cobertura universal de servicios públicos de salud.
El acceso universal a servicios de salud es un derecho humano y social básico.
8. Apoyo a pequeños productores del campo
De la aplicación adecuada de estas acciones dependerán los resultados. Requieren considerar la evidencia, la experiencia y sobre todo, garantizar que la organización institucional y la ejecución, cumplan con los más altos estándares de calidad técnica, de transparencia y rendición de cuentas.
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