Nuestro país no tiene las políticas adecuadas para reducir la pobreza a la mitad en 15 años. El crecimiento económico por sí mismo no será suficiente si no hay economía incluyente. Los programas sociales no están logrando resultados suficientes si no se enfocan en garantizar derechos de manera efectiva y progresiva.

Estar contra la pobreza es un objetivo que cualquier persona acepta. Se parece a desear “paz en el mundo” en los concursos de belleza.

Impulsar cambios reales frente a la pobreza y la desigualdad requiere tomar postura. Es una invitación a exigir y a proponer. Requiere estar informados y difundir información. Implica sobretodo expresar de manera pública esta posición frente a autoridades, políticos y el conjunto de la sociedad.

La Cumbre recién realizada en la ONU del 24 al 26 de septiembre ha aprobado una Agenda para el Desarrollo 2030. La agenda incluye 18 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y más de 150 metas específicas a ser logradas a más tardar en 15 años por todos los países. Los ODS son objetivos ambiciosos y vinculados entre sí. No debe suceder lo mismo que pasó con los objetivos del milenio aprobados también en la ONU en 2000. México tiene también este compromiso. Y va más allá de este gobierno.

La fuerza de la sociedad civil requiere despertar. Los ODS 2030 no pueden quedar sólo como discurso de buenas intenciones. Así lo han entendido muchas organizaciones en diferentes partes del mundo que proponen ejercer la ciudadanía ya para lograr cambios en las políticas, en las instituciones, en las sociedades para poner fin a la pobreza. En esa línea se inscribe la Acción Ciudadana Frente a la Pobreza en México.

Un ejemplo inspirador es Global Citizen (@GlblCtzn). Es una coalición de sociedad civil que promueve el ejercicio de la ciudadanía . . . a nivel global. Su propósito es difundir la Agenda 2030 y exigir desde ahora que los ODS se cumplan, mediante cambios concretos en las políticas.

Este tipo de movilización retoma un aprendizaje muy importante logrado gracias a las acciones organizadas contra la pobreza en África por la comunidad artística. En 1985, un importante grupo de artistas organizó dos masivos conciertos para recaudar fondos contra el hambre y la miseria en el África Subsahariana: Live Aid.

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