Marzo 7/2017
Boletín 04/17
Coinciden líderes empresariales con sociedad civil: Frente a la pobreza urge cohesión social sin privilegios, ni corrupción
- Debe continuar la recuperación gradual del salario mínimo durante este año, hasta que cubra el monto de la canasta básica, anuncia Francisco López, director de COPARMEX.
- Crear Consejo Fiscal para enfrentar la crisis de deuda pública y el desequilibrio de las finanzas públicas, propone Gerardo Castillo, investigador del CEESP.
- El combate a la informalidad requiere un cambio en la política fiscal para evitar privilegios, Ana Laura Martínez, investigadora de IMCO.
- Responsabilidad social empresarial (RSE) no es únicamente publicidad o dar donativos, es una gestión ética de los activos involucrando a todos los actores de la sociedad: Eloy Rodríguez, experto en RSE
Cohesión social es un llamado que puede sumar a todos los actores. Eliminar privilegios es indispensable para lograr un Estado de derecho y enfrentar la pobreza y la desigualdad, coinciden expertos y representantes del sector empresarial en la 2ª Mesa de Diálogo por la Cohesión Social, organizada por Acción Ciudadana Frente a la Pobreza.
La 2ª mesa de diálogo se realizó hoy con la participación de representantes y actores de la iniciativa privada. En la 1ª mesa realizada el 21 de febrero participaron representantes de instituciones de segunda generación producto de la transición democrática, como la CNHD, el INAI y el CONAPRED.
Ana Laura Martínez, investigadora del IMCO, propuso eliminar las situaciones de privilegio, como sucede en el ámbito fiscal y en muchas otras políticas e instituciones de gobierno, que no generan reciprocidad con la sociedad. El 60% de las empresas salen de la formalidad. La informalidad en México es la mayor de América Latina.
El sistema fiscal genera incentivos a la informalidad, comentó. Cobrar impuestos a los salarios más bajos no es eficaz. En Chile u otros países se cobran impuestos a salarios superiores a $15 mil pesos, mientras en México, se intenta cobrar a quienes ganan desde 7 mil pesos.
Las instituciones generan desigualdad, aunque la discriminación en México está velada. El color de la piel determina la posibilidad de ir a la Universidad. La indumentaria y la condición social obstaculizan la movilidad social. El Estado debe garantizar la igualdad de trato para enfrentar esas barreras, dijo.
Francisco López, director de COPARMEX, afirmó que se debe mantener la recuperación del salario mínimo este año, para que cubra el costo de la canasta básica. El incremento al salario mínimo fue benéfico y no tuvo un efecto inflacionario. Además se logró bien la diferenciación del aumento nominal al salario mínimo y no tener el efecto faro, según muestran los primeros análisis solicitados por la iniciativa privada, explicó.
La fórmula de la recuperación gradual del salario mínimo es un buen ejemplo de los resultados del diálogo entre los diversos actores de la sociedad civil. Había que superar el efecto inflación que al final afectaba aún más a los más pobres. Cambiar las leyes para que las multas y otros pagos no estuvieran vinculadas al salario mínimo. Y evitar el efecto “faro”. Esto se logró con la participación de la sociedad civil, como lo hizo Acción Ciudadana Frente a la Pobreza, expresó.
También coincidió en la urgencia de legislar para crear el padrón único de beneficiarios, unido a la clave única de identidad, pues señaló, estos mecanismos ayudan a garantizar que los recursos destinados a subsidios y apoyos sociales se apliquen de manera transparente, sin sesgo político y puedan evaluarse los resultados y generar los incentivos correctos para el desarrollo de las personas, explicó.
El director de COPARMEX hizo un llamado a articular la voz desde la sociedad civil. “En los 90s hubo coincidencia para impulsar el respeto al voto. Ahora necesitamos avanzar en exigir rendición de cuentas. Hay que crear auditorías ciudadanas para vigilar las instituciones, el ejercicio de los recursos públicos, el funcionamiento de los servicios que son muy importantes frente a la pobreza como la salud, la educación y los apoyos sociales. Hay grandes temas que nos pueden articular a todos para fijar la agenda en 2018 desde la sociedad, de tal manera que deba ser asumida por quienes lleguen a los cargos públicos”, propuso.
Gerardo Castillo, gerente de investigación del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado, del Consejo Coordinador Empresarial (CEESP), comentó que los diagnósticos y estudios están claros. Hay dos Méxicos, y requieren puentes para tener convergencia y producir riqueza que llegue a todos.
“En una realidad están las micro y pequeñas empresas, en su mayoría en la informalidad, en ellas no hay seguridad social, acceso a la salud. No están en el México que crece y compite globalmente. La inclusión económica es muy importante para superar las brechas entre los dos Méxicos, mediante encadenamientos productivos y formas de asociación, como lo menciona el llamado por la cohesión social”, señaló.
Construir un sistema de seguridad social universal también es muy importante y se debe analizar la forma de financiarla de manera sostenible. La salud es indispensable para la competitividad y para el bienestar de las personas. Hoy las presiones de las pensiones del sector público aumentan el gasto corriente. Se requiere entonces un enfoque integrado que permita garantizar el derecho a la salud de manera sostenible fiscalmente. Por ahora, es urgente el empoderamiento de la ciudadanía. Es la clave para exigir el buen funcionamiento de las instituciones públicas, como se propone Acción Ciudadana en los servicios de salud.
El Consejo Fiscal es urgente para controlar el endeudamiento público que está creciendo en esta administración, mientras la inversión pública es la más baja de la historia, indicó.
Eloy Rodríguez, director de Acción Social Empresarial y de la Revista Ganar – Ganar, consideró que mientras las instituciones gubernamentales no tengan responsabilidad social, y no apliquen los recursos de fomento e incentivos productivos con transparencia, será muy difícil que el conjunto de las empresas se comprometan.
“Por ahora, la responsabilidad social empresarial es una práctica que surge de las propias empresas y va avanzando, pero aún falta mucho, porque no se trata únicamente de dar donativos y hacer mercadotecnia, sino de asumir con ética y responsabilidad de cara al conjunto de la sociedad y eso implica condiciones laborales, medidas ambientales, atención al consumidor y en general a todas las partes interesadas”, apuntó.
Una fórmula de éxito de las empresas es el diálogo con la sociedad civil. El encuentro con las comunidades donde actúan es relevante para muchos proyectos de inversión. Las evaluaciones de impacto social son indispensables, por ejemplo para los nuevos proyectos energéticos, explicó el experto en responsabilidad social empresarial.
Para cerrar el diálogo, se recordó que hace 25 años, en 1992, el 53% de la población vivía en pobreza, ahora la última medición arroja el mismo resultado 53% viven en pobreza por ingresos. Son 64 millones de personas, 11 millones más que hace 25 años. Esto es muy grave. Se requiere un gran cambio de visión, de instituciones que funcionen, de políticas con resultados y que se cierren las brechas de desigualdad, como lo dice el llamamiento por la cohesión social presentado por la Acción Ciudadana Frente a la Pobreza, dijo Héctor Rubio, responsable de incidencia de la Acción.