Marzo 22, 2017

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Boletín 05/17

Se debe hacer política y no padecerla: Francesco Vincenti

 

  • Los jóvenes del sur del país en las mismas condiciones que sus padres después de 25 años: CEEY
  • Este mismo año el salario mínimo debe alcanzar $92 al día para cubrir el costo de la canasta básica para una persona
  • Desvincular la seguridad social de la condición laboral para garantizar acceso universal a la salud, a pensiones, a guarderías, permitiría reducir la pobreza

 

La cohesión social puede conducir a México y a América Latina a ser una región de paz, prosperidad e igualdad en lugar de ser, como ahora, la región más violenta, más desigual y más pobre coincidieron en señalar Francesco Vincenti, fundador del Laboratorio de Cohesión Social México – Unión Europea; Marcelo Delajara, investigador del Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY); Pilar Parás, presidenta de Fundación Merced, y Héctor Rubio, coordinador de Innovación e Incidencia de Acción Ciudadana Frente a la Pobreza. 

Al participar en la Tercera Mesa de Diálogo por la Cohesión Social, la experiencia internacional, el experto en Cohesión Social, Francesco Vincenti dijo que los mexicanos deben dejar de lado las diferencias y empezar a construir una política de convivencia sin dejar de generar riqueza y bienestar bajo una agenda nueva, propositiva, orientada a encontrar coincidencias, eso -explicó- es la cohesión social.

Consideró que “el fondo de la Cohesión Social es encontrar cómo construimos convivencia a partir de un sentido de pertenencia” y para ello, dijo, debemos encontrar un punto de coincidencia en el que estén involucrados todos los actors de la sociedad.

Ante el panorama de desigualdad, México debe pasar de la indiferencia a la convivencia para “hacer política y no padecer la política, hasta vencer el miedo de la dictadura de la economía”, afirmó.

En tanto, Marcelo Delajara, investigador del Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY), coincidió en que el sentido de pertenencia debe fortalecerse, pero advirtió que para ello se require igualdad de oportunidades, puso como ejemplo que mientras los mexicanos del Norte del país alcanzan un 80 por ciento de formalidad laboral y reciben los beneficios del Tratado de Libre Comercio (TLC), para los mexicanos del Sur el 80 por ciento es de informalidad laboral y lo único que reciben son programas sociales, paliativos que usa muchas veces la clase política de manera clienteslita para escalar al poder.

“Los jóvenes que viven en el Sur del país no pueden tener sentido de pertenencia nacional cuando luego de 25 años ven que ellos viven la misma condición de pobreza que sus padres”, dijo.

Por su parte, Pilar Parás, del Núcleo Coordinador de Acción Ciudadana Frente a la Pobreza dijo que esa es la base de la iniciativa Cohesión Social “se trata de impulsar un nuevo contrato social para reducir las brechas de desigualdad” y garantizar el acceso a derechos para todas las personas.

Dijo también, que la política de bajos salarios profundiza la desigualdad en México. “Con el aumento de Diciembre de 2016, el salario mínimo sigue estando 12 pesos debajo del costo de una canasta básica que apenas alcanza para cubrir las necesidades de una persona, no a una familia. 

Reiteró que Acción Ciudadana Frente a la Pobreza y las 60 organizaciones sociales que la forman, seguirán activas exigiendo que se cumpla la promesa de dos aumentos adicionales al salario mínimo durante 2017 y a partir de diciembre iniciar el proceso de su recuperación gradual para que recupere el poder de compra perdido en las últimas décadas.

En este contexto, Héctor Rubio recordó que en nuestro país hay 11 millones más de personas en pobreza que hace 25 años, son casi 64 millones quienes no cuentan con ingreso suficiente para cubrir sus necesidades básicas, es el 53 por ciento del total de la población, lo que ha sido el caldo de cultivo propicio para el clientelismo, la corrupción y la impunidad, señaló.

Tras la discusion, la exigencia de cara al proceso electoral de 2018, fue que quien aspire a ocupar un cargo en el poder, debe asumir la agenda de la cohesion social de manera prioritaria para construir un piso de igualdad de oportunidades para todos con crecimiento económico y pleno ejercicio de derechos sociales. 

Parás propuso desligar la seguridad social al contrato laboral y construir un sistema de protección social universal que permita a quienes están desempleados o en la informalidad tener acceso a la salud, a las guarderías, a las pensiones y demás elementos que integran la seguridad social. 

La Mesa de Diálogo por la Cohesión Social -tercera en este ciclo- se realizó en la sede de la Academia Mexicana de la Historia con la asistencia de representantes de organizaciones de la sociedad civil. 

Previamente, Acción Ciudadana Frente a la Pobreza se ha reunido con instituciones  vinculadas al ejercicio de derechos sociales como el INAI, la CNDH y el Conapred. La segunda mesa se realize con representantes del sector empresarial, entre ellas Coparmex, interesados en una agenda de cambios para políticas públicas más efectivas, acciones contra la corrupción y la recuperación del salario. Los próximos diálogos serán con representantes de la intelectualidad y de la sociedad civil.