El gobierno del presidente Peña Nieto en los 90 días que le restan podría emparejar el salario mínimo al costo de la canasta básica para reducir la pobreza laboral y depurar los padrones de los programas sociales como un primer paso para que haya transparencia y rendición de cuentas en la política social.

El gobierno del presidente Peña Nieto en los 90 días que le restan podría emparejar el salario mínimo al costo de la canasta básica para reducir la pobreza laboral y depurar los padrones de los programas sociales como un primer paso para que haya transparencia y rendición de cuentas en la política social.

Estas son dos acciones de varias que el viejo régimen podría ejercer si en realidad tuviera intenciones de cumplir con el compromiso histórico de atender las urgencias de los 62 millones de mexicanos que no tienen un ingreso suficiente para adquirir una canasta básica que satisfaga las necesidades de alimentación, vestido, educación y entretenimiento de una familia.

Aumentar el salario mínimo para igualarlo al costo de la canasta básica, además de ser una acción de elemental justicia con los trabajadores más necesitados del país, le despejaría el camino a la nueva administración para emprender la ruta de la recuperación gradual del salario, que ha perdido poder adquisitivo desde 1977 contribuyendo a incrementar la pobreza de los mexicanos y anclando el crecimiento del mercado interno.

De la mano de varias organizaciones sociales y académicas, Acción Ciudadana Frente a la Pobreza ha planteado la urgencia de aumentar el salario mínimo como primer paso de una acción gradual de recuperación del poder adquisitivo de los salarios que contribuya a terminar con la pobreza laboral y elimine la paradoja: en México el que trabaja es pobre y superar la violación flagrante de la Constitución.

La urgencia de llevar transparencia y rendición de cuentas a los programas sociales es el segundo reclamo que le hacemos a la administración federal a cuya gestión le quedan días que podría aprovechar para acometer acciones en favor de los pobres.

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