Para erradicar las condiciones de exclusión
de personas indígenas: Economía Social,
no sólo transferencias monetarias
Comunicado 6 / 24
9 de mayo, 2024
11 de mayo, Día Mundial del Comercio Justo
- * Las personas y comunidades indígenas, las más excluidas y, además, las más pobres del país
- * Empresas de Economía Social en México aportan 1.6% del PIB y generan 1.7 millones de empleos remunerados; el gobierno aporta Cero recursos
- * Urgen una política de fomento a la Economía Social como alternativa económica que asegure ingresos a las poblaciones indígenas y rurales.
Frente a la pobreza en que viven millones de mexicanos, particularmente las personas indígenas, urge que de cara al próximo gobierno se atiendan las causas estructurales que están en la raíz, pues las transferencias monetarias no resuelven el problema.
Una vía, desatendida por los tomadores de decisiones, es el fomento de las empresas de Economía Social, entendidas como unidades económicas de propiedad colectiva.
Es por ello que, en el marco del proceso electoral en curso, Acción Ciudadana Frente a la Pobreza entregó el pasado 29 de febrero a los equipos de campaña 5 propuestas para ir a la raíz de la pobreza; una de ellas es el fomento de la Economía Social.
En el contexto del Día Mundial del Comercio Justo, que se conmemora este 11 de mayo; es de mayor relevancia visibilizar las inaceptables condiciones de exclusión de las personas indígenas, población para la cual la Economía Social es una alternativa para procurar su bienestar.
Pobreza estancada
Si bien la pobreza en el país bajó del 42% al 36% entre 2018 y 2022, la pobreza extrema creció y ahora afecta a 9.1 millones de personas.
Dos de cada tres personas indígenas, el 65%, son pobres, y 90% de ellas presentan al menos una carencia social. Sólo 3 de cada 100 tienen condiciones de bienestar.
Los programas gubernamentales de transferencias monetarias no han modificado sustantivamente las condiciones estructurales de los pueblos y comunidades indígenas. No crean empleos en condiciones dignas, ni fortalecen la capacidad de pequeños productores.
Además, excluyen a 6 de cada 10 hogares de menores ingresos, los de los deciles I al IV.
Adicionalmente, la producción rural para el mercado es acaparada por “coyotes” e intermediarios que fijan los precios y se quedan con la ganancia de los pequeños productores rurales, indígenas y campesinos.
Relevancia de la Economía Social
Ante las causas estructurales que generan pobreza, se requieren acciones efectivas de los gobiernos y de la sociedad. Una de ellas es el fortalecimiento de la Economía Social.
Sin embargo, la actual administración eliminó el presupuesto del Instituto Nacional de Economía Social (INAES), que por ley debe fomentar el sector social de la economía, especialmente en las zonas más pobres.
En 2018, antes del actual gobierno, el INAES tenía un presupuesto de 1,979 millones de pesos. En 2019 se redujo a 629 mdp y para este 2024 tiene apenas 243 mdp. El recorte en estos 6 años fue de 88% y carece de recursos para subsidios o inversión en proyectos.
El Programa de Fomento a la Economía Social de SEDESOL tenía en 2018 un presupuesto de 2,112 millones de pesos; en 2019 se recortó a 629 mdp y para este año es de 0 pesos… ¡CERO!
La Economía Social tiene un lugar relevante en la economía, los datos más recientes del INEGI refieren que aporta el 1.6% del PIB nacional y generan 1.7 millones de puestos de trabajo remunerado.
Sin embargo, con respecto a otros lugares del mundo, México está a la zaga. Por ejemplo, en España genera el 10% del PIB y emplea a 2.3 millones de personas; y entre países de Europa genera el 8% del PIB y emplea a 13.6 millones.
La Asamblea General de la ONU adoptó en abril de 2023 la primera resolución para promover la Economía Social para contribuir a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Por ello, alienta a los países miembros a impulsar y aplicar estrategias, políticas y programas de apoyo a esta estrategia como modelo de desarrollo sostenible.
Candidatas y candidato, atención
Las empresas de Economía Social están formadas por personas trabajadoras, productoras y/o consumidoras, que se asocian y se constituyen formalmente con fines económicos, sociales y ambientales. En México, gran parte de ellas han surgido en comunidades indígenas y rurales. Falta mucho por hacer para liberar su potencial.
Es por ello que, de cara al próximo gobierno, es trascendente atender esta oportunidad como estrategia clave para afrontar la raíz de la pobreza.
Ante este desafío, Acción Ciudadana Frente a la Pobreza entregó a los equipos de las candidaturas presidenciales una serie de propuestas para fomentar la Economía Social, entre las que destacan:
- Un marco normativo de fomento a la Economía Social y todas las formas económicas asociativas de producción, comercialización y consumo.
- Reducción de trámites y requisitos fiscales para las unidades económicas de pequeños productores rurales.
- Crear fondos de inversión mixtos, con criterios sociales y económicos
- Acceso a mercados y vías de comercialización para productos y servicios
- Subsidios y becas para la formación y capacitación de cuadros organizativos y gerenciales
- Fomento a las empresas y emprendimientos de mujeres y jóvenes, especialmente en proyectos de economía circular, economía del cuidado y otros nichos de protección al medio ambiente y sectores sociales prioritarios
El Comercio Justo, que se conmemora a nivel mundial este 11 de mayo, busca la equidad, considera criterios sociales y ambientales, ofrece mejores condiciones y asegura los derechos de las y los productores en desventaja económica y social.
En México, puede contribuir a la transformación de la realidad desde las comunidades indígenas, campesinas y barrios marginados. Para ir a la raíz de la pobreza, la Economía Social es una alternativa viable, sólo falta voluntad política de quienes dirigen el rumbo del país.
El reporte completo, con gráficos y datos, se puede consultar en:
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