Comunicado 11 / 23

Julio 4, 2023

Urgen nóminas libres de salarios de pobreza en la industria de la moda

• En la industria de la moda ha crecido la producción y las ganancias, pero no los salarios
• 4,414 grandes y medianas empresas de retail concentran ganancias y pagan bajos salarios
• Exhortan organizaciones sociales a autoridades y empresas a emprender acciones en pro de los derechos humanos laborales de millones de personas

La moda es un emporio económico que cada año obtiene importantes ganancias; sin embargo, 72% de las personas ocupadas en esta industria, 2.3 millones tienen salarios de pobreza.

Al presentar el segundo reporte especial “La precariedad no pasa de moda”, Acción Ciudadana Frente a la Pobreza junto con organizaciones de la sociedad civil de la Iniciativa Arropa, exigieron a directivos de grandes y medianas empresas de esta industria ser actores de cambio y poner el ejemplo creando nóminas libres de salarios de pobreza. 

Rogelio Gómez Hermosillo, coordinador de Acción Ciudadana Frente a la Pobreza, refirió que a nivel nacional hay 4,414 empresas del sector comercial, como tiendas de marcas internacionales, departamentales y cadenas de supermercados, las grandes y medianas empresas de retail, generan 1.1 billones de pesos anuales en ingresos; pero en remuneraciones, destinan apenas el 1.2% y en salarios del personal operativo, como vendedores, almacenistas y cajeros, sólo el 0.6%.

Es una industria en donde crece la producción y las ganancias, pero no los salarios y se violan derechos humanos laborales. De acuerdo con los datos del segundo reporte especial, 1.3 millones carecen de afiliación al seguro social (53%). Dentro de esa industria, 2 millones tienen empleo formal; pero de ellas, 870 mil carecen de salario suficiente que no alcanza para comprar dos canastas básicas al mes, son el 43%.

“Será que venden prestigio, pero pensamos que los lemas (de diversas tiendas) son si lo que están haciendo es en realidad ‘totalmente precarios’, ‘si la precariedad es parte de la vida’, o si son ‘campeones de salarios bajos’. No queremos hablar mal de nadie, pero ya estuvo: la productividad ha crecido y los salarios no. Quien trabaja no debe ser pobre”, expresó.

Gómez Hermosillo refirió que, para afrontar esta situación, se plantea una agenda de 6 propuestas para avanzar en el trabajo digno en la industria de la moda.

“De entrada, que nadie gane menos de 8,600 pesos al mes en una empresa formal, especialmente en las grandes y medianas. Las 4,414 empresas (de ese sector) tienen que poner el ejemplo”, exhortó.

Suman esfuerzos

Al comentar el contenido del reporte, integrantes de organizaciones civiles involucradas en la defensa de los derechos laborales refirieron que es momento de que autoridades, empresas y la sociedad civil, emprendan los cambios necesarios para mejorar las condiciones de millones de personas trabajadoras en México.

Elizabeth Ávalos, de la Colectiva de mujeres Rosa Luxemburgo, comentó que a pesar de que hubo un aumento al salario mínimo, todavía está muy por debajo de ser digno.

“Los impactos de esta precarización laboral son muy fuertes en la vida de las personas trabajadoras, aunque hemos tenido algunos logros en los últimos años, todavía hay empresas de diferentes tamaños que siguen sin querer ver la problemática”, indicó.

“Las empresas están cerradas en el tema de contratación colectiva y tenemos que transitar como trabajadores y empresas a esta nueva forma de organizarnos, porque es una de las formas de subir los mínimos en los salarios y prestaciones, no sólo en la productividad de las empresas”.

Regina Trujillo, de la organización YouthBuild Guanajuato, precisó que 37% del personal de la industria de la moda son jóvenes entre 15 y 29 años de edad. “Sin embargo, 4 de cada 10, con trabajo formal, carece de salario suficiente. Me parece muy importante la revisión urgente de medidas de inclusión que se están generando para las y los jóvenes de nuestro país, con una llamada de alerta a nóminas libres de pobreza”, expuso.

Claudia Ignacio Álvarez, del Centro de Información sobre Empresas y Derechos Humanos, indicó que las grandes y medianas empresas tienen una enorme responsabilidad, porque son las que cuentan con la capacidad para poder implementar medidas más justas y equitativas.

“Estamos en una situación de violación a derechos humanos que se tienen que evidenciar, que están siendo documentadas por las organizaciones de la sociedad civil, pero sería muy importante que desde las empresas viniera también el reconocimiento de que existen, porque esa sería la base para avanzar a un cambio sustantivo”, dijo.

Paulina Gutiérrez, responsable de innovación y articulación de Acción Ciudadana Frente a la Pobreza explicó que la intención del análisis sobre la industria de la moda es llamar la atención sobre las empresas con mayor valor y peso económico.

“Hay una urgente necesidad de revertir la precariedad laboral como condición para superar la pobreza en el país y ponemos la lupa en un pequeño grupo de empresas que venden marcas de prestigio, pero no cumplen con los derechos humanos”, precisó.

Finalmente, Gómez Hermosillo enfatizó: “El trabajo no es una mercancía, es un derecho humano. Hay empresas que se ostentan como socialmente responsables, pero no se pregunten si lo que están pagando permite a la gente superar el umbral de pobreza”. “Estas empresas comerciales (las 4,414) donde se concentra la mitad del ingreso, la mitad del valor agregado, el 40% de la producción, tienen que encabezar el movimiento por el trabajo digno y por nóminas libres de pobreza”, apuntó.

México no puede competir con base en bajos salarios, no puede crecer con base en la pobreza de quienes trabajan. Que se pongan de moda las nóminas libres de pobreza, concluyeron.

Presentación del reporte especial:

Descarga aquí el reporte completo: “La precariedad no pasa de moda” en https://frentealapobreza.mx/doc48/