Comunicado 09 / 23
Junio 7, 2023
Crece el empleo formal, pero de baja calidad
El IMSS informa que en mayo se incrementaron 42 mil 618 puestos en un mes y 490 mil durante el año 2023. Sin embargo, los empleos formales que no superan el umbral de pobreza crecen al mismo ritmo:
- En enero de 2023, 8 millones 414 mil, el 39% de los puestos de trabajo formal, registrados en el IMSS carecían de salario suficiente.
- Para mayo, se incrementa a 8 millones 629 mil puestos de trabajo formal, sin salario suficiente, 215 mil más que a principios de año y representan 39.7% del total de los puestos de trabajo registrados en el IMSS.
En síntesis, en el incremento de 490 mil trabajos del año, 215 mil carecen de salario suficiente.
Pero el problema de fondo es la cantidad y la permanencia de la tendencia estructural, más allá de variaciones de uno o dos puntos porcentuales: 4 de cada 10 personas con trabajo formal son working poor, tienen un salario que no les alcanza para adquirir dos canastas básicas, es decir, su salario no supera el umbral de pobreza.
Este nivel es inaceptable. No hay espacio para el triunfalismo, el crecimiento del empleo sin considerar su calidad no puede ser buena noticia.
Y hay que subrayarlo nuevamente, la mitad de los trabajos que producen pobreza se generan en empresas grandes y medianas, en la parte “alta” de la economía, la más dinámica, la más rentable y la que tiene mejores condiciones para cumplir con el derecho humano al trabajo, pero no lo hace.
- En enero de 2023, de los 8 millones 414 mil trabajos sin salario suficiente, 4 millones 342 mil, el 52%, corresponden a grandes y medianas empresas.
- En mayo de 2023, de los 8 millones 629 mil trabajos sin salario suficiente, 4 millones 398 mil, el 52% corresponden a grandes y medianas empresas.
En enero de 2023, el 28.5% de los puestos de trabajo en grandes y medianas empresas carecía de salario suficiente para superar el umbral de pobreza, en mayo es igual: 28.7%. La variación son dos décimas de punto. En ambos casos 29%.
Los datos que cada mes presenta el IMSS, al igual que los datos que cada tres meses presentan el Inegi y Coneval, demuestran que tenemos un problema estructural del sistema laboral por la cantidad y proporción constante de trabajos que son fábricas de pobreza. Y hay que insistir que no todos corresponden a la “informalidad”, o las microempresas, pues también hay más de 4 millones de personas con trabajo formal en empresas grandes y medianas sin salario suficiente, trabajando, pero sin superar el umbral de pobreza. Las grandes empleadoras -con más de mil personas registradas en el IMSS- tienen poco más de 1 millón de personas trabajando sin salario suficiente.
Reiteramos el llamado a las empresas grandes y medianas, especialmente a las que ostentan ser socialmente responsables a asumir con seriedad el problema, de manera urgente. Pagar salarios que producen pobreza y tener “responsabilidad social empresarial” es contradictorio.
No hay que esperar a que el salario mínimo llegue el nivel de bienestar familiar para que sea suficiente para cubrir el costo de dos canastas básicas. Dejar de pagar salarios que no superan el umbral de pobreza debe ser una decisión de negocios para mejorar la productividad de las empresas y para cambiar el paradigma de la competitividad basada en bajos salarios.
Invitamos a adherir a las propuestas de Empresas e Ingreso Digno y mostrar este compromiso públicamente y apoyamos las iniciativas empresariales que promueven ingreso digno, para ir más allá de la canasta básica y asumir planes para pagar salarios que permitan vivir con dignidad, como México Digno desde Chihuahua, Coincydes desde Jalisco y Alianza para la Prosperidad desde Guanajuato.
Consulta el reporte 17 del Observatorio de Trabajo Digno en: https://frentealapobreza.mx/doc47/
– oooOooo –