La iniciativa para erradicar el outsourcing abusivo que propone el gobierno puede ser una buena noticia para las y los trabajadores de México.
Si la iniciativa establece formas efectivas para combatir los modelos de negocios basados en violar derechos laborales será muy favorable frente a la pobreza.
Hay que combatir prácticas de simulación y abuso en la subcontratación: Por ejemplo, contratos con empresas de papel que solo pagan nómina cuando en realidad la gente presta sus servicios en otra empresa. O cuando no afilian a las personas a la seguridad social o las afilian con el salario mínimo y el resto del salario lo pagan por otras vías. O cuando ofrecen contratos temporales para trabajos que son permanentes y que se van renovando, pero no generan antigüedad, no tienen reparto de utilidades ni forma de organización y negociación sindical.
Todas esas prácticas ya son ilegales pues violan derechos laborales, pero será muy positivo si se fortalecen los medios de revisión y sanción.
Lo que se debe evitar es generar mecanismos burocráticos o discrecionales. También se debe evitar afectar a empresas que prestan servicios especializados a otras empresas. La especialización es un factor de productividad y crecimiento económico que debe protegerse. Así que lo importante está en los detalles.
Si la iniciativa enfrenta los modelos de negocios que están basados en reducir costo de nómina y pasivos laborales, eso será muy positivo. Y desde la sociedad civil, como Acción Ciudadana Frente a la Pobreza lo vamos a apoyar y reconocer.