12/03/2019
COMUNICADO DE PRENSA
No. 01/19
12 de marzo de 2019
Claroscuros a 100 días de gobierno
- Sociedad Civil pide a López Obrador avanzar en serio contra la corrupción para tener resultados frente a la desigualdad y la pobreza
- Hay riesgo grave de asignar recursos partidistas en programas sociales
- Reconoce ocho acciones “muy positivas” que podrían ayudar a los más pobres
Acción Ciudadana Frente a la Pobreza demandó evitar la asignación discrecional y partidista de transferencias monetarias, la cancelación de la Circular # 1 del gobierno federal que anula la participación de la sociedad civil en programas gubernamentales y exigió, en cambio, avanzar en la batalla a fondo contra la corrupción con medidas de prevención, transparencia y contraloría que eviten que los recursos públicos se desvíen o se usen con otros fines.
Desde la sociedad civil, Frente a la Pobreza, propone formas de contraloría social y vigilancia ciudadana que acaben con las prácticas corruptas del sector salud que son indispensables como parte del cambio que demanda la creación de un verdadero acceso a los sistemas de salud, derecho que hoy es negado por la falta de instalaciones, medicinas, médicos, quirófanos y otros recursos, dice la organización al fijar su posición frente a los primeros 100 Días del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
En un documento titulado Claroscuros: posicionamiento y análisis de los cambios en la política frente a la pobreza, la iniciativa que agrupa a 60 organizaciones de la sociedad civil, expresa su apoyo a ocho cambios positivos introducidos por la nueva administración, alerta sobre cuatro riesgos que deben evitarse y presenta cinco propuestas para lograr mejores resultados.
Frente a la Pobreza, inicia su análisis a partir de los pésimos resultados obtenidos por la administración del presidente Enrique Peña Nieto en materia social, los cuales dio a conocer en octubre del año pasado en el documento titulado El Fracaso, donde se analizan las fallas y errores y las prioridades que se deben adoptar frente a la pobreza. (El documento se puede consultar en http://www.cohesionsocial.mx/objetivos-y-causas/frente-a-pobreza-y-desigualdad/nuestras-propuestas/el-fracaso ).
Como contexto que fija la línea de base del nuevo gobierno, el documento retoma los pésimos resultados del sexenio anterior: el crecimiento de la población en pobreza por ingresos, la permanencia de la pobreza laboral, el crecimiento de los empleos de baja reumeración y la desaparición de empleos de mayor remuneración, el fracaso de la promesa de “hambre cero”, el crecimiento de la pobreza en Oaxaca y Chiapas, la permanencia de la desigualdad extrema que afecta sobretodo a población indígena, y la falta de seguridad social como la mayor carencia social.
Las causas del “fracaso” de Peña Nieto se explican por la aplicación de políticas generadoras de pobreza –como la contención salarial-; se mantuvo la dispersión de mini programas y el desprecio de la evidencia; se prefirió la simulación y el “maquillaje” de las cifras de pobreza; y la corrución y uso clientelista de los programas sociales.
En Claroscuros, Frente a la Pobreza enlista ocho acciones tomadas por el gobierno del presidente López Obrador que merecen reconocimiento como “muy positivas”. El texto incluye recomendaciones para que esas acciones concluyan venturosamente y beneficien primero a los más pobres.
Las ocho acciones calificadas de muy positivas son: 1) Incremento al salario mínimo por encima del costo de la canasta básica; 2) prioridad en la cobertura de los programas sociales a zonas con población indígena; 3) creación de pensión universal para adultos mayores; 4) nuevas transferencias monetarias a personas con discapacidad; 5) apoyos para formación en el trabajo para jóvenes desocupados; 6) mayores opciones educativas y becas para jóvenes; 7) cobertura universal de servicios públicos de salud; y 8) apoyo a pequeños productores del campo.
Frente a la Pobreza aporta también cuatro temas que considera “como riesgos muy serios, tanto para la política social con enfoque de derechos, como para la institucionalidad democrática a la que aspiramos”.
Esos cuatro riesgos son: 1) Sustitución de programas de servicios por programas de transferencias, como el caso de las estancias infantiles; 2) eliminación del modelo de corresponsabilidad y colaboración con las organizaciones de la sociedad civil (OSC); 3) asignación discrecional y partidista de transferencias monetarias; y 4) cambios sin sustento técnico o estrategia clara, como en Prospera y “Seguro Popular”.
En ánimo de colaboración con autonomía y crítica constructiva, Frente a la Pobreza pone a consideración de la sociedad y del conjunto de tomadores de decisiones, tanto en el gobierno federal, como en el Congreso y los gobiernos locales, las siguientes propuestas frente a la pobreza y la desigualdad:
- Asumir el enfoque de derechos, como está previsto en el artículo 1º de la constitución,
- Articular medidas de política económica con política social,
- Impulsar la creación de un sistema universal de protección e inclusión social,
- Garantizar la transparencia y la neutralidad partidista en la política social y
- Recuperar e impulsar la participación ciudadana incluyendo a las organizaciones de la sociedad civil.